Cómo pueden los avales ayudarte a la financiación de tu empresa

En el mundo empresarial, el acceso a financiación adecuada es un pilar fundamental para el crecimiento y la estabilidad. Aquí es donde entidades como Aválam, una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), desempeñan un papel crucial.

Pero, ¿qué es un aval y cómo puede beneficiar específicamente a tu empresa? En este artículo, exploraremos los diversos aspectos y ventajas de los avales en el ámbito empresarial.

¿Qué son los avales y cómo funcionan?

Un aval es una garantía ofrecida por una tercera parte (avalista), en este caso, una entidad como Aválam, para asegurar el cumplimiento de una obligación financiera. Si la empresa que recibe el financiamiento no puede cumplir con sus obligaciones, el avalista asumirá la responsabilidad.

Beneficios de los avales para las empresas

Los avales ofrecen múltiples beneficios, como:

• Mejora de Condiciones de Crédito: Con un aval, las empresas suelen acceder a mejores condiciones de financiamiento, como tasas de interés más bajas.
• Acceso a Mayores Recursos: Al contar con la garantía de una SGR, las empresas pueden acceder a mayores montos de financiamiento.
• Credibilidad Frente a Proveedores y Socios: Un aval aumenta la confianza y credibilidad de la empresa ante terceros.

Tipos de avales en la financiación empresarial

En el mundo empresarial, los avales se clasifican según su propósito y naturaleza. Estos son algunos de los tipos más comunes:

1. Avales Técnicos: Estos avales son cruciales para empresas que participan en licitaciones o proyectos grandes. Garantizan el cumplimiento de contratos, la calidad de la obra o servicio, y la entrega en los plazos acordados. Por ejemplo, si una empresa se compromete a construir una infraestructura, el aval técnico asegura que cumplirá con las especificaciones técnicas y los plazos.
2. Avales Financieros: Son los más comunes en el ámbito de préstamos y líneas de crédito. Estos avales aseguran que la empresa beneficiaria del préstamo podrá devolver el capital e intereses en los términos acordados. Este tipo de aval es especialmente útil para PYMES que buscan expandirse o mejorar su flujo de caja.
3. Avales Comerciales: Utilizados en transacciones comerciales para asegurar el pago de mercancías y servicios. Por ejemplo, si una empresa compra materia prima a crédito, el aval comercial garantiza al proveedor que recibirá el pago.
4. Avales de Alquiler: Específicos para empresas que alquilan propiedades para sus operaciones, como oficinas o almacenes, asegurando al arrendador el pago puntual del alquiler.

Cómo obtener un aval: pasos y consejos

Obtener un aval requiere un proceso meticuloso que garantice la confianza entre todas las partes involucradas:

1. Determinar la necesidad de aval: Evalúa cuál es el tipo de aval que mejor se ajusta a tus necesidades empresariales. ¿Es para un préstamo, un contrato de construcción, una transacción comercial o un alquiler?
2. Seleccionar una entidad avalista: Busca una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) con buena reputación, como Aválam. Investiga sus condiciones y requisitos para otorgar avales.
3. Preparar la documentación: Recopila todos los documentos necesarios, que pueden incluir estados financieros, planes de negocio, contratos y garantías.
4. Presentar la solicitud: Envía tu solicitud junto con la documentación a la SGR. Asegúrate de cumplir con todos sus requisitos y condiciones.
5. Evaluación y aprobación: La SGR evaluará tu solicitud, lo que puede incluir un análisis de riesgo crediticio y la viabilidad de tu proyecto o necesidad empresarial.
6. Firma del acuerdo de aval: Una vez aprobado, se firma un acuerdo donde se detallan las obligaciones de todas las partes. Es crucial entender todos los términos y condiciones.
7. Pago de comisiones: Generalmente, se paga una comisión por el aval, cuyo monto depende de la SGR y el tipo de aval.
8. Seguimiento y cumplimiento: Mantén un seguimiento de tus obligaciones bajo el aval. El cumplimiento es clave para mantener una buena relación con la SGR y acceder a futuros avales.

Conclusión

Los avales representan una herramienta valiosa para las empresas que buscan financiación. Con el apoyo de entidades como Aválam, las empresas pueden superar barreras financieras y alcanzar sus metas de desarrollo y expansión. La clave está en entender sus necesidades y cómo un aval puede satisfacerlas de manera eficiente.